Una de las enfermedades más comunes del sistema musculoesquelético es la osteocondrosis torácica. Como resultado del desarrollo de la enfermedad, se produce una deformación de la columna vertebral de una persona. Esta patología conduce no sólo a una violación de la capacidad total de movimiento, sino también a una disfunción de algunos órganos y sistemas. La enfermedad se acompaña de un dolor intenso.
Síntomas y signos de la enfermedad.
Una de las razones más comunes por las que una persona acude al médico es el dolor. En la osteocondrosis de la región torácica, el síndrome de dolor puede tener varias características:

- Después del dolor, se siente entumecimiento en el pecho, que gradualmente se extiende al brazo izquierdo.
- El síndrome de dolor ocurre con una postura normal, acompañado de una sensación de ardor en el pecho.
- Dolor no sólo en el esternón, sino también en el corazón, hígado, estómago e incluso riñones. Este fenómeno se explica por el hecho de que la enfermedad se “disfraza” de otras enfermedades.
- La aparición de dolor al agacharse repentinamente y aumento de la respiración.
- La sensación de dolor aumenta por la noche.
Pero la osteocondrosis de la columna torácica se caracteriza no solo por el dolor, sino también por otros signos:
- Disminución de la movilidad de la columna torácica.
- Parestesia (piel de gallina).
- Disminución de la sensibilidad (percepción táctil, temperatura).
- Actividad motora deteriorada.
Etapas de la osteocondrosis
La osteocondrosis de la región torácica se desarrolla gradualmente. Su duración depende de la individualidad del organismo y de las causas de la enfermedad. En total, hay cuatro etapas de desarrollo de la enfermedad, cada una de las cuales tiene una serie de características clínicas.
Primera etapa
En primer lugar, el disco intervertebral comienza a “perder agua”, lo que hace que su fuerza y elasticidad disminuyan, aunque la vértebra dañada todavía puede soportar todo el estrés físico. Esto hace que el disco intervertebral se vuelva gradualmente más plano y disminuya de altura. En la primera etapa comienza la formación de protuberancias.
El paciente se queja de síndrome de dolor focal: el dolor solo se siente en la zona de la columna dañada. La naturaleza del dolor es constante, posiblemente en forma de lumbago. A veces una persona nota dolores extraños en el corazón, contracciones musculares incontroladas como calambres.
Segunda etapa
El anillo fibroso se cubre de grietas y el segmento espinal se vuelve inestable. El paciente nota dolor que aumenta con el movimiento y malestar que se produce con posturas prolongadas. Pueden ocurrir subluxaciones en la segunda etapa.
En esta etapa, la osteocondrosis del tórax, que se manifiesta por subluxaciones, se caracteriza por síntomas adicionales: malestar, debilidad, dolor intercostal, dolor no solo en los órganos del tórax, sino también en las extremidades. Las subluxaciones con osteocondrosis son peligrosas porque pueden manifestarse después de un período de tiempo indefinido.
Tercera etapa
En esta etapa, es muy difícil para una persona enferma pasar por alto la osteocondrosis de la columna cervical. El anillo fibroso del segmento espinal se desgarra y se produce una hernia de disco. Por lo tanto, una persona no solo siente un dolor intenso, sino que también nota signos de disfunción de otros órganos y sistemas.
La persona tiene trastornos tónicos musculares y neurovasculares. Debido al desarrollo de cifosis o escoliosis, la movilidad de la columna queda restringida. Como resultado de estos procesos, el grado de fijación de la columna disminuye.
Cuarta etapa
A medida que avanza la enfermedad, el cartílago intervertebral comienza a perder su función. Las vértebras que rodean el segmento espinal dañado no experimentan la resistencia habitual del cartílago y comienzan a converger gradualmente. Como resultado de este proceso, las articulaciones intervertebrales se deforman y se produce una espondiloartrosis o espondilolistesis.
Para mantener la columna vertebral, el cuerpo activa procesos para compensar las funciones perdidas: la vértebra dañada comienza gradualmente a crecer en anchura y, por lo tanto, aumenta su área. El tejido del anillo fibroso destruido se reemplaza por hueso. En esta etapa, el paciente nota una disminución del dolor, pero esto se reemplaza por una movilidad reducida (la columna se osifica en la zona dañada).
Métodos de tratamiento para la osteocondrosis torácica.
La osteocondrosis de la región cervicotorácica no es una enfermedad mortal que pueda curarse con el tratamiento adecuado. Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, más fácil será deshacerse de ella.
Actualmente, el tratamiento de la osteocondrosis torácica se lleva a cabo mediante los siguientes métodos:
- Tratamiento conservador.
- Tracción.
- Tratamiento quirúrgico.
El tratamiento farmacológico se basa en los siguientes principios. Lo más importante es combatir el dolor y la inflamación. Para eliminar el dolor, los médicos usan medicamentos antiinflamatorios.
Mejora del estado del tejido cartilaginoso. Para ello, los médicos prescriben a los pacientes condroprotectores.
Alivio de los espasmos musculares. El movimiento de la columna suele estar restringido por músculos tensos. Para eliminar esta patología, los médicos prescriben relajantes musculares.

Para aliviar el dolor, los médicos recomiendan a sus pacientes utilizar varios ungüentos con efecto de calentamiento.
La dosis del medicamento la controla el médico tratante. El paciente debe recordar que los medicamentos deben tomarse en el orden indicado por el médico. No debe mezclar medicamentos ni reemplazarlos con análogos sin el conocimiento de su médico.
Además del tratamiento farmacológico, los médicos practican acupuntura, reflexología, fisioterapia y masajes. Cualquier método de tratamiento debe ser discutido con un médico y realizado por un especialista.
En las primeras etapas de la enfermedad, el tratamiento de la osteocondrosis se limita a gimnasia y ejercicios especiales. La farmacoterapia consiste en la prescripción de fármacos que mejoran el metabolismo y la terapia vitamínica.
No se recomienda a los pacientes hacer ejercicio sin la supervisión de su médico tratante. Hay que tener en cuenta que la actividad física no es posible en la fase aguda de la enfermedad. Dependiendo de la ubicación del segmento dañado en la columna, se selecciona cada terapia de ejercicio.
Consecuencias de la osteocondrosis.
Si la enfermedad no se trata, progresa. Si el tratamiento tiene éxito, se minimiza el riesgo de complicaciones. Las principales complicaciones son:
- Ciática.
- VSD.
- Hernia intervertebral.
- Radiculitis.
- Migraña.
- Lumbago.
- Espondiloartrosis.
- Espondilólisis.
- Discapacidad.
- Disminución de la audición o la visión.
- Epicondilitis.
Prevención de enfermedades
Para evitar el desarrollo de osteocondrosis de la columna torácica, siempre debes prestar atención a tu salud.
En primer lugar, se deben excluir todos los factores que pueden provocar el desarrollo de osteocondrosis: no se olvide de los peligros de la actividad física intensa y siga las reglas para mantener una postura correcta.
Toda persona debe someterse a exámenes médicos periódicos. Si durante un examen médico el médico encuentra una patología primaria de la columna, el paciente debe programar inmediatamente una cita con un ortopedista.
Para prevenir la enfermedad, es necesario tratar rápidamente todas las enfermedades que ocurren en el sistema musculoesquelético. Después de una lesión, es obligatorio realizar un curso de rehabilitación.
Es necesario prestar atención a su cuerpo: cambie su postura con más frecuencia durante el trabajo, evite la hipotermia y el sobrecalentamiento y esté constantemente bajo supervisión médica.
En casa, una persona siempre puede apoyar su cuerpo con la ayuda de la gimnasia. Su tarea es fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la salud del cuerpo.
La mejor prevención contra cualquier enfermedad es una dieta equilibrada. Su dieta debe contener no solo verduras, sino también un complejo vitamínico que debe tomarse en primavera e invierno. Para fortalecer el sistema musculoesquelético, puede utilizar masajes, medicamentos y natación.





































